La tercera generación de Mustang: Fox Body
Los Ford Mustang no merecen ninguna clase de presentación. Cuando se piensa en un vehículo potente, ligero y veloz como un caballo, sin duda que lo que llega a la mente es la imagen clásica de un Mustang, ya sea en su diseño clásico o posterior.
No obstante, a mediados de los 80’ fue concebida una tercera generación de estos vehículos con un diseño diferente, pero conservando el mismo concepto. Esta serie es denominada Fox Body, y es de la cual hablaremos a continuación.
Un diseño renovado
Para esta versión de vehículos, quedaron atrás las líneas convencionales de pony car que tanto caracterizaron a los Mustang. En cambio, se abrió paso un diseño más enfocado al mercado coupé de los coches europeos, con formas estilizadas y modernas para la época.
Esto dio lugar a que se optara por un vehículo más convencional, sacrificando la potencia por la que era conocida la marca Mustang. Por eso, en la compañía Ford se dispusieron a fabricar el modelo Mustang GT, con el cual lograron satisfacer el deseo de sus fanáticos por la velocidad.
Una experiencia valiosa para la compañía
La realidad es que muchos ejecutivos de Ford visualizaban que el Mustang debía continuar el camino de los coupés europeos, pero los compradores tenían una opinión muy contraria y radical; es decir, preferían la potencia desmedida y la rusticidad de la tracción trasera, por encima de un diseño estilizado y una mayor maniobrabilidad. Esto determinó de forma definitiva el criterio que debería seguir Ford hasta nuestros días.
Comentarios Finales
Sin importar el momento, conducir un Mustang de cualquier gama es una experiencia inigualable que cualquier conductor debería experimentar alguna vez en su vida. Así que si tienes la posibilidad de adquirir un modelo Fox Body, no lo dudes demasiado y aventúrate a probar la velocidad de este fantástico coche.