Lancia Delta: El mejor coche de los 80’ a tu disposición

A medida que pasa el tiempo, nuevas innovaciones empiezan a aparecer en el mercado de los automóviles, dando lugar a vehículos más eficientes, más veloces y, sobre todo, más económicos. No obstante, algunos perduran en la memoria por representar el símbolo de una época dorada del automovilismo. Este es el caso del Lancia Delta, del cual hablaremos a continuación.

Símbolo del Rally Internacional

Este vehículo brilló principalmente en las competencias de Rally, realzando gracias a su potente motor de fabricación italiana y un estilizado diseño de coche convencional italiano, inspirado principalmente en el Fiat Ritmo.

Aunque tuvo una venta moderada para el público internacional, su éxito deportivo dio lugar a que muchos fanáticos le consideren como un automóvil de culto dentro de las colecciones de autos más diversas.

3 generaciones en la pista

Apenas tres generaciones de Lancia Delta han salido a la luz, sin que implique una desmejora en sus modelos y precio de adquisición. En tal sentido, los nuevos modelos han sustituido las líneas cuadradas con curvas más finas y estilizadas, pensando en un público que busca vehículos deportivos con un toque elegante y más futurista.

Afortunadamente, el motor sigue siendo de primera, sin contar con su extraordinaria suspensión y sistema de frenos. ¿Adoras los carros de los 80’? Entonces debes adquirir un Lancia Delta de inmediato.

El mejor Lancia Delta: HF Integrale

Este coche fue desarrollado con el fin de sustituir a los modelos del grupo B, lo cual aportó mayor estabilidad en el vehículo sin sacrificar mucha potencia en el proceso. De todos, es el más famoso ya que, usando este vehículo, los pilotos Massimo Biasion y Juha Kankkunen alcanzaron la fama internacional al ganar el Campeonato Mundial de Rally de forma seguida.

Comentarios Finales

Si bien hay muchos vehículos que dejaron huella durante los años 80’, una opinión innegable de todos los expertos es que uno de los coches a los cuales se les debe rendir tributo permanente es al Lancia Delta, en especial a los pertenecientes a la primera gama. Porque, al final, no se trata de obtener la mayor velocidad ni el mejor diseño. Todo consiste en satisfacer las ganas de participar en carreras junto a un vehículo confiable, cómodo y, sobre todo, con unas prestaciones mecánicas trremendas.

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